Este proyecto fue contratado por la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS) en cumplimiento de sus objetivos misionales, y contó con el apoyo académico de expertos ornitólogos reunidos en una mesa de trabajo donde se analizaron los antecedentes sobre el conocimiento de la avifauna del departamento, las actuales amenazas y potenciales oportunidades de conservación.
Ello derivó en la priorización de las especies con mayor riesgo, sobre las cuales se propusieron líneas de acción en el corto plazo. Como apoyo para divulgación de los resultados, se diseñó una guía de campo de las aves amenazadas donde se sintetizó cada uno de los aspectos mencionados.
